“Nada hay mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Esto también yo he visto que es de la mano de Dios” (Eclesiastés 2:24)*
Me atrevería a decir que la mayoría de nosotros pasamos tanto tiempo en nuestro trabajo como pasamos en nuestro hogar. Nuestro “segundo hogar” tiene sus problemas y algunos de ellos están relacionados a las relaciones con nuestros socios y compañeros de trabajo. ¿Cómo podemos preservar una buena relación con aquellos con quienes trabajamos? Le voy a compartir 6 secretos:
#1 Comuníquese
Al igual que con cualquier relación: el matrimonio, el noviazgo, el ser padre, etc., necesitamos comunicarnos. Usted necesita compartir información relacionada al trabajo, itinerarios, metas, problemas, proyectos y protocolos. Yo le sugiero que se comunique de todas las maneras posibles: cara a cara, correos electrónicos, mensajes de textos, llamadas telefónicas, fax y notas.
#2 Sea parte del equipo
¡Sea lo mejor que usted pueda ser en el trabajo pero también lo mejor como parte del equipo! Como con las mayorías de las cosas en la vida, dependemos del triunfo de otras personas. Si sus socios y sus compañeros de trabajo hacen buen trabajo, usted será parte del equipo ganador. Déle crédito a otros cuando hacen buen trabajo, anímeles para que hagan lo mejor posible, comparta las derrotas y las victorias.
#3 Respete su espacio
Los lugares de trabajo son como los hogares; al igual que en una familia usted encontrará aquellos que son muy ordenados y organizados, también aquellos que no lo son. No debemos asumir que la organización es igual al triunfo. Algunas personas a propósito dejan algunas cosas desorganizadas porque están invirtiendo su tiempo en otras cosas. Lo mismo es verdad con aquellos que trabajan con mayor eficiencia manteniendo todo organizado.
#4 Mi tiempo no es su tiempo
Algunos nos gusta completar nuestras metas inmediatamente y a otros le gusta dejarlo para el ultimo minuto. Algunas personas trabajan a su nivel óptimo por la mañana, otros a medio día, y otros más tarde en el día. ¡Lo más importante es que se realice el trabajo!
#5 Sea responsable
Trabajo es trabajo; usted está allí para cumplir su compromiso con los clientes, el empleador y los compañeros. ¡Ejecute el trabajo! Usted debe estar dispuesto a llevar la carga y de concluir sus responsabilidades. No se ponga vago y con su potencial optimo; termine el trabajo y así mantendrá el respeto de todas las personas.
#6 Mantenga un buen espíritu en el trabajo
Yo se que todos tenemos problemas y que hay días difíciles. Sin embargo, no todos los días son difíciles. Nadie disfruta trabajar con alguien gruñón, quejón y muy negativo. ¡Vaya al trabajo con una actitud de gratitud, con cortesía, con respeto y divertida! Una buena actitud es contagiosa y promueve un buen espíritu en el trabajo.
El trabajo no es un “juicio de Dios”’ si fuera así; Dios mismo no trabajaría todos los días. La Biblia dice: “Porque Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer, para su beneplácito” (Filipenses 2:13)*. Vea el trabajo como una “bendición de Dios” y haga lo mejor en mantener una buena relación con otros en el trabajo. Lo más probable es que usted pasa más de 40 horas semanales en su trabajo. Lo mejor que puede hacer es disfrutar sus horas laborables.
* La Biblia de las Américas
Thursday, December 10, 2009
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